martes, 22 de febrero de 2011

24 horas diarias, los 7 dias de la semana, 368 dias al año...

Cuando Albert Einstein postuló la increíble idea de que el tiempo y el espacio podían no ser constantes después de todo, no pensó hasta que punto, semejante bomba, podía llegar a afectar la estructura de pensamiento de la mente humana.

Y tampoco pensó en las liquidaciones por cierre.



Si Einstein hubiera vivido en Córdoba, le hubieran contado años de menos. Lo cual parece una ventaja para ciertos personajes que siempre cumplen la misma edad.




Avenida Rafael Nuñez. esquina Castagnino. El pibe de verdad cree que febrero tiene 31 días...






¡Y yo creía que mi cabeza estaba mal!.

lunes, 21 de febrero de 2011

La diferencia

En una letra puede haber un mundo de diferencia.



No es lo mismo "La mesa, está servida", que "¡La mensa está servida!".

viernes, 18 de febrero de 2011

BASTA

No se ustedes, pero yo no los soporto.

Si. Esos cocineritos amaricados, que hacen "Fanfan La Tulip con fricasee de socompas" me tienen podrido.


¿A quien le interesa que la rutabaga es un excelente antioxidante?¿Eh?. ¡¡¡SI FUERA TAN BUENA, VENDRIA EN EL FERNET!!!

Nunca comí por ejemplo, chirimoya. Y no me siento como si algo me estuviera faltando.

La cocina se ha desvirtuado. Esa es la realidad.

Hacen falta mas cocineros que enseñen a hacer milanesas de cubierta michelin, a la napolitana. Que un hombre sepa hacer un flor de locro para agasajar a los satiros de sus amigos, los cuales indefectiblemente traen esos vinos que hasta se cayeron de la oferta mensual.

Cocineros que te canten la justa cuando las brasas estan listas para hecharle el cabrito que te afanaste hace unas horas en la ruta.


Porque, ni falta hace aclararlo, el cocinero hombre cree que hacer cosas complejas impactará a las damas de forma indefectible. Y si, tal vez sea cierto.


Pero los que nos van a bancar en las malísimas, son esos degenerados que aparecen una vez por semana a comer asado, y jamas se quejaron de que la carne esta mas dura y negra que los propios carbones de la bolsa de 5Kg. Esos grandes compañeros que se toman el vino caliente, se comen el asado frio, te juegan al truco con esos naipes que te conoces de memoria, y encima, se van con una sonrisa y pocas probabilidades de no comerse un arbol con el auto.


Necesitamos cocineros que nos muestren el verdadero camino, el desertico, el de las piedras... y no los senderos palaciegos del emperador Ming, (Ese dolape que se morfaba a Flash Gordon en la serie vieja).