miércoles, 15 de julio de 2009

El Rockero Anónimo

Debido a la esterilidad compositiva que estaba sufriendo hoy a la mañana, y antes de escribir una gansada, decidí entrar a los blogs que leo todos los días, y llegué al siempre agradable y nunca defraudante blog de Carugo. Ahí decía este hidalgo caballero que hay que quejarse de las cosas que están mal, y puso el acceso directo a un video de Dave Carroll, donde le canta a United Airlines una bella canción.

Bella para mí, porque a United Airlines le debe haber resultado una buena patada en los testículos.

Al muchacho Carroll, los empleados de United le rompieron una valiosa guitarra Taylor. Y se hacen los giles ante el reclamo del cantante. Y como represalia, el muchacho compuso un tema, con un gracioso video donde los empleados de la aerolínea revolean, martillan y patean los estuches de las guitarras entre otras cuestiones.



Y leyendo (y viendo) eso, recordé una historia propia, en el aeroparque Jorge Newbery, que podría haber terminado igual, de no haber sido por... bueno, si lo digo, arruino la sorpresa. Así que mejor la escribo.


Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do

Gabriel Salazar, amigo y compañero de escuela de mi hermano, tocaba la guitarra. Al igual que su hermano Diego. Pero Diego la descosía... y ojo, no tenía mas talento que Gabriel, no. Simplemente Diego se pasaba el día entero practicando, haciendo escalas, probando, experimentando, por ejemplo, al limar el espacio intertrastes en el mástil para estirar levemente las cuerdas sin usar palanca...

Diego tenía pasión por la guitarra... Pero Gabriel tenía la admirable pasión por enseñar.

Y en su habitación de la vieja casa con pisos de pinotea, en la calle Anchordoqui, allá en Santos Lugares, una tarde de vacaciones me enseño a sostener la criolla, a rasguear sus cuerdas, y me enseñó a formar un acorde de Do y uno de Sol, para poder tocar "Mother", de Pink Floyd.

Ahí arrancó mi historia con la música. Siempre había tenido la facilidad, pero nunca la oportunidad. Y esa tarde, sentí por primera vez esa magia de construir con mis manos una melodía conocida.

Al poco tiempo mi viejo me compró una guitarra, en Virreyes, allá cerca de San Fernando. Y con ella empezaban mis tardes de práctica, acordes, escalas y ejercicios. Después, como era de esperarse, con algunos compañeros de escuela armamos una banda y llegó entonces el momento de la guitarra eléctrica.

Épocas de oro, de adolescencia y juventud, de sangre caliente y sueños. Aún hoy conservo esa guitarra primera. Y eso, es una cuestión de pura suerte...


Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si~Do~Re~Mi~Fa~Sol~La~Si
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Hace ya mucho mucho, en serio... mucho, trabajo en una compañía de las grandes. Ya todos sabemos en cual. Y cierto día, me informan que debo asistir a una reunión, en la ciudad de Buenos Aires. Y voy a ir en avión.
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Nunca había volado mas que en sueños, y el hecho de viajar en avión era para mi todo un acontecimiento. Me sentía un ejecutivo, un dueño de empresa, un... un... un pasajero de avión.
Llamé a casa de mi vieja, y le pregunté si iba a estar ese viernes. Con respuesta afirmativa, y terminada la reunión, me fuí al aeroparque a cambiar el pasaje de vuelta para el domingo a la noche, y caí de sorpresa en su casa.
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Cuando me vine a vivir a Córdoba, muchas cosas quedaron en Buenos Aires, y una de las que mas lamenté, fue la guitarra. Así que, aprovechando ese viaje, la traje de nuevo a casa.
Cuando llegué al Jorge Newbery, estaban embarcando dos vuelos de Aerolíneas Argentinas. Uno a Córdoba (el mío) y uno a Mendoza. Me acerco al mostrador a despachar el equipaje y canjear mi ticket electrónico por uno real. Estaban despachando los dos vuelos al mismo tiempo.
Ya la gente cuando te ve en un aeropuerto, joven, de traje, y con un instrumento musical a cuestas, te mira con ojos chinos, pensando "¿yo a este de donde lo conozco?".

A menos que hayan sido compañeros del conservatorio municipal de San Martin... no creo que me conozcan de ningún lado.

Dejo mi bolso en la cinta transportadora, lo identifican con la etiqueta roja correspondiente al aeropuerto mediterráneo.

La etiqueta correcta...

Cuando le toca el turno a la guitarra, la empleada de mostrador me pide el documento, y dejé de observar mi tesoro por un instante. Cuando la encuentro en la cinta, casi entrando por las ventanitas esas con tiras de goma, que van a la nebulosa de equipajes perdidos, veo con asombro que tenía una etiqueta negra.

La etiqueta del horror.

- ¡NO! - grité a la empleada, que por primera vez mostró expresión en su rostro.
- ¿Señor?
- ¡La guitarra va a Córdoba, no a Mendoza! - grité mientras la seguía sobre la cinta con mi dedo indice.

La señorita chasqueó los dedos inmediatamente a un joven, que empezó a saltar y correr en la cinta transportadora intentando alcanzar la guitarra. Pisó bolsos y bolsas, se cayó, pateó paquetes, y después de un momento de tensión interminable, lo logró.

Cambiaron la etiqueta con las disculpas del caso, y despacharon nuevamente la guitarra.

Cuando la busqué en la cinta transportadora del aeropuerto Taravella, acá en Córdoba, sentí el alivio, la tranquilidad que no pude sentir en todo el viaje. Y entonces se se me acercó alguien. Una chica joven. Podría haber sido mi hija.

- Disculpame... ¿te sacarías una foto conmigo?
- Si... - dije asombrado - ¿porque no...?

No tengo idea con quien me confundió. Realmente. Se fué dando saltitos de alegría con su cámara y su amiga, mientras yo, con la mirada baja, sabiendome observado por todos, salía del aeropuerto con la guitarra al hombro y el bolso en la mano.

- ¿A donde vamos? - dijo el taxista.
- Rio Ceballos por favor.
- ¿Viniste en el de Buenos Aires?
- Si...
- ¡Ah!... y... ¿Donde vas a tocar?

Ahí decidí divertirme un poco.

- Voy a descansar unos días acá esperando a los de Soda Stereo.
- ¡¿En Serio?!
- Si... tengo familia acá... y aprovecho lo de Soda...
- ¡Ah siiii!¡Se juntan de nuevo!¿No?
- No... hacen una gira nomás. Voy a tocar con ellos en el Chateau.
- Uh guaso... ¡entonces sos famoso!
- Hacé una cosa - contuve la risa, y me recliné hacia adelante apoyándome en las butacas - el día del concierto, andá a la boletería, llevá a quien quieras, y decí que te invitó Richard Coleman.

Supuse que jamás había visto una foto del cantante de Fricción y Los 7 delfines. Supuse que iba a ir y que lo iban a echar a patadas de la boletería. Supuse que iba a volver a buscarme...



Por las dudas, me hice dejar a unas cuantas cuadras de casa.

20 comentarios:

Mona Loca dijo...

Malo!
pobre chica, jugar así con la ilusión de una chica!!

Ustedes los tipos son todos iguales.


;)

Lor dijo...

Gatoooooooooooooooooooooooooo

1- Ufa, en que empresa trabajas?
2- Me encanto el post!!!
3- A quien te pareces che?
4- Venis a BA!? (ya se que te lo pregunte mil veces)

BEsos!!!!!!!

El gato vagabundo dijo...

Mona: Me tomó desprevenido... si no, la invitaba al chateau.

Looooooooooooooooooooor:
1- En una de las dos empresas de telecomunicaciones, la que opera en la zona norte del pais.
2- Me alegro!
3- A Rodolfo Zapata tal vez. Me llegaron a decir Hugo Varela. Yo creo que soy incomparable.
4- Creo que si. Si podes, comunicate con la redacción asi coordinan tiempo y espacio.

budin dijo...

jajajaja! Sos muy gracioso Gatinho!

Este post mezcla la ternurita con lo loquito q estas... y eso esta muy bien.

Entiendo tu completa felicidad al lograr sacar "algo" con la guitarra, d hecho me he casi partido al medio los dedos, con esas marquitas q le quedan a uno, q solo por contentura, sigue tocando y tocando y tocando, por horas. (eso de *tocando, tocando, tocando* tomese literal para el caso) :P

Ahora, los cordobeces viven jodiendo a todo el pais con sus chistes -lo digo con conocimiento de causa, mi mejor amigote es de alli- ergo, estas redimido, t lo juro :)

Besote

El gato vagabundo dijo...

Andreita: Si, viven jodiendo, asi que fué un poco de dulce venganza... porque, yo no soy Cordobés de nacimiento. Soy por adopción. ¡Y che!¡A ver cuando nos juntamos a guitarrear carambinha!

Ceci dijo...

No! Pobre guaso!! Me lo imagino con la novia/mujer en la boletería, peleando por entrar!

Yo creo que se con quien te confundió ;)

Beso!

El gato vagabundo dijo...

Ceci: Tambien me lo imaginé. Aunque a veces me pregunté si no lo habrán dejado entrar gratis mientras yo no pude conseguir una entrada...

Contame, ¿Con quien crees que me confundió?

La Rusa dijo...

jajajaj

muy bueno!! la dosis exacta de rapidez y maldad, me encantó

Yo tengo guitarra, pero en mi vida aprendí a tocarla, esas cosas del destino y de vivir en un pueblo donde, en el mismo mes, te regalan la guitarra y se mudan (o se mueren) los únicos 2 que enseñaban a tocar... Después hubieron dos o tres mas que intentaron enseñarme a tocar, pero todos tenian intensiones de levantarme la remera... y uno que otro lo logró... corazón sensible de músico que le dicen

El gato vagabundo dijo...

La Rusa: ¡Pero la rep...!¡Haber estado tan cerca y no haberlo sabido!. Tengo muy buena tecnica.

¡Ojo, tecnica para tocar la guitarra, no para levantar remeras eh!.

Gran Lady dijo...

Me imagino a los tipos de Aerolíneas subiendo arriba de la cinta, pateando cosas para rescatar tu guitarra, y no puedo menos que pensar cuántas cosas habrán roto. Los de equipaje no se caracterizan precisamente por su delicadeza.

Mona Loca dijo...

¿Hugo Varela? ¿HUGO VARELA?
que usted se parece..jjjj..a Hu...jajajajajaa hugo....jajajajajajjaajhugjajajejejejaj
aaaajajajajajahugovarjajajajavareljajajajaaaa
ay, me muero!

Hugovarjuaaajajajajajaajaa!!!!hugovarelajajajajaja
jajajacofcof cof...ay...dios...sñig...ay,me hiciste reir.

Hugo Varela!

laura dijo...

pero andaaaaaaaaa, cuántos años tenia esa chica que podía ser hija tuya?

tomatelaaaaaaa

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Pobre piba y pobre tachero.
Pero me encantó igual.
Qué país!
jijijijiji

Nati Alabel dijo...

Yo venía a decirte que por tu culpa no puedo parar de escuchar Valotte. "Jessie, don't be a fool again, there may not be a next timeee!"

El gato vagabundo dijo...

Gran Lady: El equipaje de avión es lo mas susceptible a la destruccion. Creo que las aerolineas como requisito deben exigir que los postulantes sean asesinos.

Mona Loca: ¿no?

Laura: Y... tendría 16 años, y yo 34. Si sacamos calculos... ¡la posibilidad existía!

Claudio: Es asi. Todos somos un poquito crédulos en distinta medida.

Natalia: Jajajaja!!! Jesse you're a fool to yourself...

laura dijo...

ni voy a contestar a eso de q la posibilidad de ser el padre de la niña existía, me llamo a silencio

ahora el tema del equipaje y los viajes en avión. Por motivos laborales vivimos con mi chico algunos años en Londres con los consiguientes viajes aquí a ver a la flia, generalmente una vez al año.

recuerdo que en el primer viaje de regreso a UK me destrozaron literalmente una de las valijas, jamás me enteré de qué manera había sucedido semejante desastre, estaba como tajeada pero de punta a punta

prácticamente me tuve que pelear con toda British y amenazar de muerte a más de un empleado, lo que conseguí fue que me devolvieran mis pertenencias que por el estado en que estaban parecía que habían limpiado todo el piso de Heathrow con ellas...ah y una valija nueva.

a partir de allí te juro que cada viaje que hacíamos no me podía despegar de la ventanita del avión mirando cómo transportaban el equipaje y sufriendo cada vez que me parecía que tal o cual valija era la mía...aún me dura ese mambo

lástima que soy una bestia con la música como para componer ninguna canción...pero realmente me pareció genial, lástima q tampoco me conoce nadie...nada lo mío es sufrir pensando que no se repita

un beso

Canoso dijo...

Estimado Gato:
En primer lugar, gracias por citarme en su post y por sus palabras. Es un honor.
Bueno, a veces me pasa algo parecido. Yo toco la batería en una banda de covers y tenemos nuestro público y lugares a los que vamos.
Lo que empezó como una jodita para distraerse y tocar en algún cumpleaños familiar, fue creciendo y hoy hacemos chows en lugares medianamente reconocidos por la zona norte.
Pronto estaremos en Trilleniun Casino y así va la cosa.
Pero a veces me pasa que subo a un taxi y con la puta manía que tengo de llevar el ritmo de todo lo que tiene música me preguntan "tocas la bateria?" "Sí, respondo" y "en qué banda?" y para no explicar demasiado ya que me embola andar contando siempre lo mismo digo "soy músico de sesión. Toco con artistas como Juan Carlos Echegoyen, Walter Ascasubi Roldán y Samantha Belbeder.."
Obvio, nombre todos inventados.
Y así empieza una charla donde muchos se apresuran a decir que alguna vez los escucharon. Yo, con mi mejor cara de nada, les digo "la próxima vez que los escuches, prestá atención a los ritmos irregulares que meto en los temas...."
Jejejeje bueno, a veces es bueno reirse un poco de los demás. Siempre lo hacen conmigo así que un poco que lo haga yo equilibra la balanza...
Saludos

El gato vagabundo dijo...

Laura: Es asi. Uno no puede dejar de mirar a esos señores que llevan el equipaje al avion, sin pensar "seguro se habrán equivocado de avion" o "A ver cuantas cosas rompen". Yo por eso, siempre con bolso de mano.

Carugo: ¡Bienvenidos siempre son los músicos!. Oiga, por cierto a mi, Samantha Belbeder me parece fabulosa, vea. Cuando se juntaron para el bicentenario de la fundacion de Gondwana, hicieron una zapada increible con Echegoyen y Ascasubi Roldan. Yo estaba en las cuerdas. ¿Me recuerda?.

gustavo dijo...

a gabi lo veo sabado a sabado en sesion de tenis lo puede creer, junto a diego, lo puede creer!!!
gato escuche por favor el regreso de tres delincuentes cuya base es el tango el choclo, si el choclo.
atentos lo mejor esta por venir
saludos

El gato vagabundo dijo...

Hermanito: Todo cambia... por cierto, escuche el tema que me recomendó. Y recordé viejas epocas. Un hallazgo.