Hoy recorde a Leopoldo Lugones. Supongo que fue por estas malditas ganas de suicidarme que me entran cada tanto. La salida de Lugones (no, la de la cancha de river no) es un recurrente en mi cabeza.
Igual, no me preocupa. Ya estuve ahi tantas veces, y volvi, que no me asusta.
Estuve en el infierno, me hice unos chorizos y unas costillitas a las brasas, y despues de comer volvi a la tierra.
Conozco el camino, conozco el cielo tambien, pero todos sabemos que es mas dificil mantenerse en el aire que bajar en la tierra.
Pero siempre estan ellos, la literatura de Horacio Quiroga, de Leopoldo Lugones, la musica de Radiohead, o Nick Drake entre tantos...
Tal vez ya sea hora de solucionar esta vida de una vez por todas.
8 comentarios:
Ok!
pasá el dato de como solucionar la vida!
no veo el suicidio como salida, nunca, pero no paro de buscarle la vuelta.
Sigo sin encontrarla.
saludos
¿La solucion?
Como decia Capusotto hace mucho, nos enyoguizamos. Y repetimos "el chapulin colorado" hasta que la frase pierda sentido.
Lo que hay que hacerse es tomarse todo a risa. Y darse cuenta de que podria ser peor. El suicidio no es salida, es terminacion. Es el final de un viaje antes de tiempo.
Por eso digo que son las ganas. Nunca lo voy a hacer, porque me parece mas digno enfrentar lo que trae la vida, que darle la espalda. Yo odio a los suicidas.
Mi viejo, mi mejor amigo, mi heroe, mi ejemplo a seguir, murio a los 52 años. Un tipo que fue un deportista de primer nivel, que le enseño a jugar al basquet a muchos que hoy estan en europa, murio joven, y de manera injusta. El queria vivir para conocer a sus nietos, a sus nueras, queria ver el año 2000. No llego. Se quedo en el 99.
Mi viejo queria vivir y no pudo. Y hay tipos que se quitan la vida porque los dejo una chirusa...
el suicidio no es una solución, y la gente que recurre a él para librarse de loq ue le pasa, en general está muy enferma, y no se le ocurre otro camino. a pesar de estar acompañados se sienten solos, y no ven en la existencia ni un ápice de esperanza, por eso apagan su luz antes de tiempo...
no pienso que haya que juzgarlos tan duramente a los suicidas, porque ellos solos se perdieron la oportunidad de dar vuelta su historia...
y los que se fueron en un tiempo equivocado sin quererlo, es algo que jamás entenderemos, y que al menso es bueno recordarlos y que queden en nosotros a través del tiempo!
un beso gatito!
Tu viejo no murió, Gato. Mientras alguien nos recuerde, seguimos vivos.
Tu viejo no murió.
Almita: Si, ellos se pierden la oportunidad de dar vuelta el partido. Si lo notas, me refiero a los suicidas como "ellos". No me siento parte del grupo. Si no, ya hubiera encontrado la forma. No gracias. Me gusta vivir.
Claudio: Que palabras tan grandes. Realmente me emocionó leerte. Mientras estemos en la memoria, no estaremos muertos. De eso se trata alcanzar la inmortalidad. A mi viejo lo veo cada vez que me miro al espejo, cada vez que me escucho hablar.
Aceptame este abrazo de agradecimiento...
La verdadera muerte es la que da el olvido, es cierto. Porque es una muerte que trasciende lo físico.
Y para solucionar la vida: en su caso Gato no lo sé, pero lo que soy yo, tendría que engancharme un viejo verde lleno de plata. El viejo muere pronto y quedo viuda joven y millonaria. Me paso el resto de la vida viajando, escribiendo y yendo al cine. No es un buen plan? Ud. conoce algún millonario, Gato?
Leí el post y pensé: pero qué le pasa a este hombre? Después leí los comentarios y sonreí.
Uf, la muerte de alguien que uno ama, qué tema. Es un agujero en el alma que se puede emparchar con recuerdos dulces, mientras uno cierra los ojos y vuelve a sentir la calidez del abrazo, del beso, de las caricias.
Abrazo, Gato, me gusta el nuevo formato.
Natalia: Conozco gente que tiene mucho dinero. Tambien tiene mucha tristeza, mucho vacio de alma, de corazon. Igual, si queres te los presento... Y si. El plan es excelente. Yo me la pasaria viajando por el mundo, pero no como Marley, sino con un auto recorriendo paisajes y gente.
Alejandra: Si. Es un tema duro. Ayer hable del dia en que se fue mi viejo. Duro. Pero tambien es bueno que duela. Porque el problema es cuando el recuerdo no duele. Ahi si que es triste.
Lo que nos separa de ellos, precisamente, es el abrazo, la caricia, la vision. El resto, lo tenemos en el alma.
Gracias... totales.
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