Resultados y una breve explicacion

La licenciada Wakapinka completo el estudio de manera profesional (bah, yo no entiendo un pomo, asi que debe ser profesional).

Hete aqui el analisis hecho por la licenciada (porque esta de licencia)

Estudio felino de casos-controles

El odds ratio estima la asociación entre las variables. Un OR >1 significa asociación con el factor de riesgo (en este caso, ser gato siamés)
OR= a x d/b x c =1.5
Para este estudio, se podría afirmar que ser siamés, es un factor de riesgo estadísticamente significativo para tener nombre de persona. Es responsabilidad de este equipo de investigación diseñar futuros estudios para conocer si aquellos siameses con nombre cualunque poseen alguna aberración genética que los hace indignos portadores de nombre humano.
Y como conclusión final, está claro que, siameses o no, los gatos siempre someten a sus dueños a una tirana y tierna esclavitud, como bien lo demuestra el video de Simon’s cat (lo viste?)

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Hasta aquí, el estudio de mi compañera. Ahora, creo que ustedes merecen conocer los enunciados que provocaron este estudio revolucionario.

El gato siamés. Hechos.

1) Los gatos siameses son animalitos atormentados en su naturaleza, por una confusión que arrastran desde el origen de la raza. Se creen perros. No es raro ver un siamés gruñendo cuando algo no le gusta, o tener actitudes caninas varias como buscar el diario y otras. El siamés se cree perro, y eso es notorio.

No es raro entonces que, en los antiguos templos budistas tibetanos, se emplearan siameses entrenados como guardianes para custodiar los tesoros mas preciados. Son incontables los casos de ataques a intrusos, con resultados fatales.

2) A los siameses se les perdona todo. Rompen, rayan, devoran y nos ignoran. Y los perdonamos. En realidad las primeras veces intentamos corregirlos, pero al ver sus reacciones, nos posee un temor a herir sus sentimientos que nos seguirá de por vida. Ellos, son los reyes.

3) Mientras que los gatos normales son utilizados a guisa de bolsa de agua caliente en invierno, los siameses exigen que se les invite a la cama, se nos paran en la almohada mirándonos fijo, como diciendo "¿no ves que quiero que me abras las frazadas para poder meterme?". Ellos nos usan a nosotros de bolsa de agua caliente, durmiendo sobre nuestras panzas y caderas, jamas en los pies, que suelen estar fríos.

4) Los siameses toman agua de la canilla. Esta manía no se soluciona ni comprandoles agua perrier para que beban de un cuenco. No. Ellos toman de la canilla. Como los perros. Igualito.

5) Si sus piedritas sanitarias están sucias, te miran con odio y te rompen lo primero que tengan a garra. Ensucian, gritan y se ponen de mal humor. Llaman la atención. Cuando pones piedritas limpias, van y le hacen todos los honores, y su carácter se transforma en la dulzura mas empalagosa.

6) Caminan como modelos publicitarios. Por mas que pesen 50 kilos, se mueven con el estilo de Naomi Campbell. Y si haces comentarios burlescos acerca de su volumen abdominal, se ofenden.

7) Y ultimo, pero no menos importante, los siameses suelen ser nombrados con nombres humanos, o mitológicos, o diminutivos de nombres humanos tales como "Tito", "Beto", "Cata" o "Caty" en su defecto.

No aceptan nombres cualunque. Prefieren ser llamados "rey Arturo" o cosas así. Si se llaman con nombres del estilo "Apolo" o "Zeus", se transforman en narcicistas intolerables. Solo les falta arrojar rayos y decirnos "Eh, tú, mortal, ve y preparame algo de comer"

Mi hermano, es un tipo que a los animales no les da bola. No le provocan nada. Los ignora. Un día, se compro una siamesa, y su vida cambio. Hasta le lavaba la cola luego de una deyección, con sus propias manos (creo que ni por su hija lo hace). Cuando esta desapareció, su vida volvió a ser la de antes, ignorando todo tipo de vida animal en el planeta.

He escrito muchas cosas acerca de los siameses. Se nos trepan en el teclado, no nos dejan leer, menos ver la tele. Nos poseen. Nos gobiernan y solo podemos obedecerlos como idiotas.

Piensenlo antes de tener un siamés. Es una experiencia mas que gratificante, pero también algo confusa... pues nunca llegaremos a saber nunca quien fue la mascota de quien.