viernes, 7 de agosto de 2009

El sepulturero

Ayer otra vez me tocó la tristisima tarea de sepultar a un ser querido. Esta vez, fue Sasha, la siberiana que vivió conmigo los últimos 7 años.

No hubo discursos, no hubo lágrimas.

Sashita murió mientras dormía, después de pasar una noche de frío tirados los dos en el piso de la cochera de casa. Claro, eso vos no lo sabes. Tenía que acariciarla y calmarla cada vez que un ataque venía en camino, para que no aullara de dolor. Por eso ni te enteraste. A mi me tocó ver como las pupilas en esos inmensos ojos azules perdían el control y se agrandaban y achicaban de forma aleatoria mientras el cuerpo se le arqueaba... venía un ataque... y yo ya había aprendido a predecirlos. La tenía que dormir rascandole atrás de la oreja, que tanto le gustaba y la calmaba. Así pudo pasar por sus ultimos ataques, que se hacían mucho mas cortos y menos dolorosos. No Sassy, tampoco sabías eso.

Hay muchas cosas que no sabés. ¡Hay tanto dolor que te evitaste sin saberlo!.

Siempre, a los hombres, nos tocan ese tipo de tareas. Las mas dolorosas. Porque, para eso somos (en teoría) hombres.

Mi viejo una vez me dijo: "Siempre nos van a reprochar que no tendemos la cama, que no lavamos los platos, que no hacemos tal o cual cosa. Pero siempre vamos a ser los que tengamos que ir a reconocer a un hijo muerto a la morgue, siempre somos los que ayudamos a llevar el cajón, los que enterramos, los que van a recibir las peores marcas psicológicas. Esa es nuestra tarea en esta vida, hijo. Proteger a la mujer de esos momentos."

Siempre me toca a mi, enterrar a los amigos que se van. Siempre me toca a mi cargar los cuerpos fríos, pesados, muertos. Siempre me toca tirarme en la tierra para acomodarlos, cubrirles el rostro, cerrar el pozo. Regar con lágrimas silenciosas la tierra removida. Y actuar como si nada hubiera pasado.

A mi me tocaron los peores recuerdos, siempre. Recuerdos que suelen aparecer a la noche a romperme las pelotas y no dejarme dormir. Doy vueltas por la casa oscura, recordando por ejemplo, el día en que tuve que bajar por la escalera a mi viejo, con mi hermano y los de la funeraria, envuelto en una sabana. La sabana se rajó por el peso y tuve que atajarlo desde abajo. A mi viejo, a mi gran amigo, muerto.

Y tenía razón. A nosotros nos tocan las marcas emocionales mas fuertes. Ir a levantar a un amigo que se mató en un accidente en la ruta, y levantarlo en cuotas. Mientras ellas lloran en casa o en el auto, bien lejos del asunto.

Y está bien que así sea. Después de todo, creo que estamos mejor preparados para eso, dada la tendencia a que todo lo simplificamos y lo elaboramos como un "y bueno, así es la vida". Pero duele igual. Aunque nos vean como unos insensibles. No lloramos en el momento, pero lo llevamos por el resto de nuestras vidas como una cruz.

Acordate, la próxima vez que me vengas a romper las pelotas porque no lavé un puto plato. Recordá que estoy en el banco, esperando a entrar a jugar cuando el partido se te haga imposible y te transformes en una bolita lacrimógena oculta en un rincón.

30 comentarios:

Viejex dijo...

Eh, amigo! no se enoje así, que se me enrieda en pensamientos yermos de sentido! Cada cual tiene su pena, no compare, que es odioso.

Un abrazón, querido.

Viejex dijo...

Por otra arte, el llorar demuestra que uno sea sensible. Ni la falta de llanto demuestra lo contrario.

Alguna vez leí por ahí que nada llora mas copiosamente que un cubo de hielo.

Otro abrazo.

Nati Alabel dijo...

Viejex tiene razón, son comparaciones odiosas.

Y nosotras somos las que los cuidamos a ustedes cuando están viejos, enfermos y se cagan encima.

Mona Loca dijo...

Es cierto. Yo espero eso de un hombre. Que me proteja de las cosas que tal vez no puedo enfrentar. O que podría, pero por suerte alguien me las alivia.

Pero también...las damas somos ( o deberíamos ser) en quienes ustedes se pueden refugiar una vez cumplida la misión. Sobre quienes pueden llorar, o aflojarse cuando la máscara del salvador o el tipo duro se resquebraje. O cuando tienen miedo ( que también lo tienen).

Porque para algunas cosas ustedes, los hombres, también son una bolita indefensa. Y ahí estamos nosotras para ser el pilote que sostenga.
Y después, hacer como que nos olvidamos de que los vimos llorar, desorientados y desamparados.


Pero claro...eso se lo hacemos saber las madres a nuestras hijas.


Un beso grande. Lamento lo de su perra. En serio.

budin dijo...

Me dejo una sensacion de enojo este post.

Vamos Gatinho! Arriba ese animo que seguramente tu Sasha agradeció cada uno de esos momentos. Y eso es lo q tiene q quedar dentro -el dolor q irá calmando con el tiempo-.

Te mando un gran abrazo!

El gato vagabundo dijo...

En ningun momento generalicé, excepto en "ellas lloran lejos del asunto. Y esta bien que asi sea."

Cada uno tiene su función, lo bueno sería que todos comprendamos un poco y nos pongamos en el lugar del otro antes de reprochar. Por si no lo advirtieron, la parte de bronca está dirigida a alguien puntual y no a todas las mujeres.

Recuerden el cuento de la infiel. "El hombre se hace una bolita y espera que lo rescate la madre".

Ahora, con resaltador rojo, remarquen bien la frase "Y ESTA BIEN QUE ASI SEA".

Viejex: No veo la comparación. Y puede ser lo del cubito de hielo. A mi me tocó ser una pared donde llorar cuando pasó todo lo que pasó. Ahora, cuando me tocó a mi... ni un misero ladrillo apareció. Cada uno tiene su pena. Algunos, ademas, se la tienen que comer con fritas.

Natalia: Debe ser por eso que nos morimos usualmente antes. Por vergüenza.

Mona: Debería ser asi en casos normales. Y le juro, daría lo que fuera por ser uno mas entre los 6.000.000.000 de habitantes del mundo. Y gracias... aunque tecnicamente ni siquiera era "mi" perra.

Andre: Si, y tenes razón. ¡Que carajo tengo que andar esperando de un tercero si ella me miraba con un agradecimiento que me voy a llevar a la tumba!. Ahora si, con tus simples y justas palabras, me largue a llorar como corresponde, ¡bien a lo macho carajo!

Viejex dijo...

Natalia, no se si agradecerte el apoyo a mi comentario o putearte.... ...viejos, enfermos y se cagan encima... mmmmbbrbrbrrrrase visto!!!!

Rocío dijo...

Lo cambiarías? Hubieras preferido que otro calmara sus ataques y la confortara durante su última noche? Que otro atajara el cuerpo de tu padre muerto, quizá con menos amoroso cuidado? Que otro juntara con cucharita a tu amigo, sin que acudieran a él recuerdos de las cervezas compartidas, las risas, las confidencias?

Quisiera esta madre no haber acompañado a su hijo en su sufrimiento?
A Mother's Journey
http://www.sacbee.com/static/newsroom/swf/april07/mother/

Cuando me vaya, quiero que sea en los brazos de alguien que me quiera.

Como Sasha con vos.

El gato vagabundo dijo...

Rocio: No. No lo cambiaría. Tenes razón. Que los imbéciles sigan en su imbecilidad, y yo en mi envidiable posición de que no lamento ni uno solo de los momentos que he vivido, no me arrepiento de una decisión, ni me puedo reprochar no haber seguido a mi corazon. Tus palabras me dejaron pensando, y sonriendo. GRACIAS!

Anónimo dijo...

No siempre es así. A veces podemos tener un hombre al lado, y tener la obligación de enfrentar el chubasco. No somos de molde, depende de las personas.
Tristisimo lo de tu perro.
un beso

Rocío dijo...

Y las tuyas me hicieron salir apurada al baño a largar alguna lagrimita. Es que en la oficina todos te miran cuando tenés los ojos rojos y te estás aguantando...

Lamento tu pérdida, de verdad; pero Sasha ganó, de acá a la China.

La perra de mis viejos pasó a mejor vida hace poco, en casa ajena, en sueños, sin nadie que la despidiera ni que le hiciera más fácil la transición. Creo que fui la única que la lloró.

Besos.

budin dijo...

Ahi va! Si tenes que llorar, llorá que, además de no dejar de ser un *macho* de ley, las lagrimas limpian el alma.

=)

Nati Alabel dijo...

Perdón Viejex, fue un comentario desacertado.

Y Gato, más allá de la discusión, lamento lo de tu perra. Son situaciones cuya tristeza a veces dura mucho tiempo...

Ceci dijo...

Pobre pichina linda...
Pero Rocío tiene razón: ella ganó y vos también. ¿Qué otra cosa hacen los amigos sino acompañarse en las buenas y en las malas, hasta el final?
Besos

gustavo dijo...

siento mucho lo de sasha,no se que mierda decir en un momento como este. yo trato de no acoprdarme del viejo en la sabana. yo me acuerdo del viejo que era pendejo como nosotros, que hacia un asado un martes y se cagaba en todo y en todos los que no fueran de su familia, el que nos hacia pensar y no ser androides o titeres de los demas,el que te daba un abrazo porque si o te tocaba la frente y te curaba. ese era mi viejo, no lo que estaba en la sabana.
te quiero mucho diego

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Me guustaría agregar algo inteligente, pero me hiciste recordar la última noche de mi querido Fax, hace un año ya.
Qué se yo que me pasa con los perros, lo único que sé es que te dan un amor incondicional.
Un abrazo, Diego.

Canoso dijo...

Hola Gato:
Puede que tengas razón. A mi también me tocó llevar la manija del cajón de mi padre y tener que hacerme el fuerte en otras situaciones parecidas pero también es justo reconocer que ellas tienen un resistencia especial que nosotros no tenemos para hacer otras cosas.
Natalia utilizó un recurso extremo para dejar en claro esto pero es verdad que mientras yo laburaba porque como es lógico debía hacerlo porque sino me rajaban del trabajo, mis hermanas y mi vieja se pasaban todo el día cuidando a mi papá, haciendo trámites en el Pami y mil cosas más.
En fin, creo que las responsabilidades y "lo que hay que hacer porque hay que hacerlo" no dependen del género masculino o femenino sino de los sentimientos que uno lleva dentro.
Con respecto a nuestras mascotas hay que agregar que ellas siempre nos han dado un amor incondicional sin pedir nada a cambio y por ello uno las llora con gran dolor. Cómo no va a ser así, si hasta cuando están agonizando no dejan de demostrarnos ese amor tan especial.
Lamento lo que le pasó a tu perra pero más allá de todo eso, lo importante son los buenos recuerdos que te dejó.
Un saludo.
(y me alegro que sigas escribiendo, no te vayas que se te va a extrañar....)

Onirica dijo...

Lamentablemente en mi casa ya hace unos años largos que no hay hombres: de mi viejo nos desicimos hace 5 años y mi hermano en cualquier cosa menos un macho cabrio. Asi que ese tipo de cosas las tengo que hacer yo. Enterrar mascotas, estar una semana durmiendo practicamente en el piso con una gata con convulsiones porque a los demas les daba impresion, ir a ver porque hay ruidos raros en el fondo...

Pero tenes razon en muchas cosas.

dioni blasco dijo...

que bonitas fotos y que bonitas lineas.. no es por copiar a jarabe de palo pero BONITOOOO TODO ME PARECE BONITOO

Anónimo dijo...

hnito de mi alma, gracias! por hacerme el sufrimiento mas leve, en ese momento y en todos los momentos de mi vida...por eso mamà se debe haber comprado un lavavajillas, para evitar esos problemas..te amo loco!

laura dijo...

hace dos años que se murió mi ovejera divina, aún hoy se me hace nudito en la garganta de pensarla

doble sufrimiento Gatito ya que yo estaba viviendo en el exterior asiq ni pude acompañarla cuando se enfermó, te re entiendo.

en mi vida tuve pérdidas muy grandes, las peores, y sé positivamente que yo como mujer no habría podido hacer un carajo, asiq valoro muchísimo esas pelotas que tienen ustedes.

Aún hoy día cuando hay que hacer odiosos trámites en el cementerio es mi chico el que los hace, lo amo más por eso. Coincido con vos, ustedes aunque les duela sacan fuerza y le dan para adelante

ahora la parte que no te va a gustar ni medio...qué tiene que ver eso con lavar los platos, tas mezclando che, creeme que no sirve como excusa.
besos y mimos los de hoy






PD: tengo casita nueva, no es ooohhhhh, pero la hice con mucho cariño, te cuento por si alguna vez tenés ganas de darte una vuelta

Elio Puntieri dijo...

Hace poco viví la misma experiencia de las sábanas con mi vieja. En algún lado deberían explicar que las camillas no entran en los ascensores, y la salida de una persona fallecida de su departamento, es bastante menos gloriosa de lo que debería ser.

Muy buen posteo. Si me permite, lo voy a imprimir para pegarlo delante de bacha de la cocina.

El gato vagabundo dijo...

Ana: No digo que no lo hagan Anita. Digo que cuando el hombre es realmente hombre, se hace cargo de esas cosas para proteger a la mujer.

Rocio: :)

Andreita: Yo no soy un macho de ley... apenitas de edicto judicial.

Naty: Lo se... y no hay tal discusión.

Ceci: Los amigos también te caen de sorpresa para tu cumpleaños.

Gustavo: Si. Tenés toda la razón. A veces esos momentos de mierda se marcan tan fuerte que desplazan todo lo bueno... Es cuestión de empezar a olvidar ciertas cosas hermano.

Claudio: Me acuerdo de tus palabras por Fax... ojalá tuviera ese mismo poder de sintesis.

Carugo: No, no es cuestión de genero. Creo que somos mas aptos (y no es machismo) para levantar el cajon, para hacer pozos... si ellas tambien lo pueden hacer... bien.

Onirica: Si, hay muchisimos casos de hombres desaparecidos en vida. Lamento que haya pasado eso en tu caso, y me alegro que vos tengas esa fortaleza que te permite no depender de nadie con bolitas.

Dioni: ¡Me alegro que te guste!

Anonimo: ¿Viste little sis?. No cambiaría por nada lo que hice en mi vida y por mi familia.

Laura: No lavar los platos no es excusa. Era un ejemplo. Si vieras lo bien que lavo los platos, lo impecables que dejo las ollas... y como decía la canción: "Por su casa ya pasé!". Me encantó.

WaitMan: Dos cosas. Lamento que haya pasado lo de tu vieja y que la salida haya sido esa. En serio.

Por otro lado, uno escribe, y ve que hay reacciones, debido a las diferentes interpretaciones de la gente. Pero uno nunca sabe PORQUE escribe lo que escribe, hasta que aparece la razon...

Y entendí que tu comentario fue la razón por la que escribí esto.

Onirica dijo...

Es verdad, en mi casa no hay bolitas, somos mama, yo, perra y gata. Aca si que no hay olor a huevo.

Ari dijo...

Ojo, mirá que yo soy de las que no lloran. No sé... cada uno hace su parte según la situación... no creo que yo tenga que cargar con el peso del amigo muerto de él, pero dudo mucho que otro que no sea yo vaya a reconocer a un amigo mío a la morgue. Cada uno hace lo que se banca, no es una cuestión de género.

Acerbus dijo...

Un escalofriante llamado de atención el tuyo. Las diferencias de géneros están a la vista, aunque las minimicemos para no ser acusados de machistas. Y los hombres podemos llorar en brazos de la mujer amada, solamente si ella se ganó el privilegio de que la dejemos que nos vea así.

La Rusa dijo...

Llego tarde, como ultimamente lo hago.
Soy muy cobarde para estas cosas, y aunque, gracias a dios, no he tenido que hacerme cargo de mucho, me han tocado algunas y traté de hacer un papel digno, aunque eso implique apechugar la situación y llorar sola un poco mas tarde
A mis mascotas las he querido mas que a muchos de mis familiares, por lo que sus despedidas han sido mas que dolorosas, pero hasta ahora siempre en papel de "hija". Ahora tendré que empezar a hacerlo desde la visual de "madre", con todo lo que eso implica... porque aparte no me lo imagino a mimarido con la pala...
Por Sasha, salud! De paso, un brindis por mi Jack (el mejor perro del mundo, sin temor a equivocarme) que duerme en el patio de alguna de las tantas casas por las que pasamos, envuelto en el gamulán de mi viejo

ElFlaco dijo...

Loco cada vez que por alguna razon vuelvo a leer tus posteos siempre termino pensanso lo mismo:
"Este tipo vale cada letra pero por sobre todo, vale por lo que no se lee a simple vista"
Me trajiste a la memoria la muerte de mi viejo y coincido con rocio no cambiaria ni un segundo se ese sufrimiento aun, cuando todavia lo lloro en silencio y a escondidas.
Sos groso Gato sabelo.

El gato vagabundo dijo...

FLACO!!!!! FLACO!!!!

BOLUDO, ME EMOCIONA VER TU COMENTARIO! No sabía que te habia pasado, desapareciste... y estuve un mes con la cabeza pensando "¿que le pasó?"

¡No sabes la alegría que me da volver a leerte!

ElFlaco dijo...

Que me paso .... la vida por encima Gato pero ya me voy acomodando, tuve que realinear mis prioridades y de eso tampoco me arrepiento realmente la vida da segundas oportunidades y al igual que tus letras hay que saberlas ver entre lo que no se ve.
Te mando un abrazo, yo por mi parte estoy como tu gato salvaje, pero te sigo loco, te sigo.