jueves, 22 de julio de 2010

Alta velocidad

Sentado en el cordón de la vereda, aún en shock por el accidente, pensó indefectiblemente en ella.

“La necesito… la necesito mucho ahora. ¡Sería todo tan distinto si ella me abrazara!... si pudiera llorar en su pecho… nada me dolería… no sería un momento tan triste si ella estuviera al lado mío”, pensó, mientras se limpiaba la sangre de las rodillas y los codos.


Siempre le había gustado la velocidad, y ese día estaba yendo más rápido que nunca. Las ruedas debajo de el giraban de una manera que no había visto jamás. Sentía el viento en la cara, y disfrutaba cada centímetro como el más delicioso manjar.

Y de pronto, la felicidad se había desvanecido, en manos de un pozo inmenso, que lo desestabilizó, y lo hizo salir despedido por el aire.

La gente lo miraba indiferente. Lo que más le dolía era ver que nadie se acercó a ver si estaba bien.

Cuando escuchó la voz de ella detrás suyo, el corazón se le estrujó, y las lágrimas afloraron con la fuerza del mar. Nada ya podría detenerlas.

- ¡¡Pero mi amor!!¡¡Que te pasó!! – dijo ella.
- M… me… me caí… - logró decir entre las convulsiones del llanto.

Ella lo ayudo a levantarse, y lo encerró entre sus brazos, inexpugnables. Mientras le acariciaba el pelo, le decía palabras dulces al oído, logrando con eso que finalmente se tranquilizara un poco. Lo miró a los ojos, y le dijo:

- Yo te amo... con todo, todo mi corazón…

Y con eso él se sintió mejor que nunca. Mejor aún que con la velocidad que había logrado minutos atrás.

Cuando pudo dejar de llorar, ella dijo:

- Vení, vamos a casa, te preparo algo caliente y me contás que pasó.

Con algunas lágrimas casi secas en el rostro enmarcando una sonrisa, y mientras ella le ofrecía su mano, Valentín levantó del suelo su triciclo.

9 comentarios:

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Pobre pichoncito de tuerca...

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Aunque decir "tuerca", como "mersa"... es delator de edad.

Viejex dijo...

jajajaja! no lo esperaba, muy bueno!

Anónimo dijo...

es tan dulce la historia que lo desconozco a usted!!

Canoso dijo...

jajajajajaja buenísimo.
igual, que imprudente, che a esa velocidad y sin casco...
Un saludo!

A.R.N. dijo...

una ternurita la historia. me gusto!!!

ElFlaco dijo...

Pará pará che cara e´poio al final era un tricilo o un sidecard el pibe la queria tener al lado y eso en un triciclo no se puede,
JA! te cague!, te via da yo alta velocidad.
Por otro lado podria ir parada atras entonces eso ya podria dar credito a la idea del pibe.
El triciclo era rojo de caño???
Las comas estaban muy lisas ???
que ??? bueno che con tanto remedio en sangre ya no me funciona muy bien la mononeurona.
Un abrazo.

El gato vagabundo dijo...

Claudio: No se de que me habla... Yo tengo solo 20 años... (bueh, ta bien, sé de lo que me habla... pero no le cuente a nadie... ¡achalay canejo!)

Viejex: ¡Es usted muy amable, Gracias!

Laura: Es solo una faceta. Cuando se me ocurrio el cuento, habia pensado antes al menos 5 historias de sexo.

Carugo: ¡No sea zopenco quiere!¡No le dé ideas a los entes recaudadores!

A.R.N: Me alegro. Las historias son para ustedes, y si encima les gustan... ¡mejor no puede salir!.

Flaco: ¿Sidecard vendría a ser la tarjeta de credito del servicio de inteligencia?... ¡Andáaaa!... ¡cara e iuvia con hormonas de poio!

Zeithgeist dijo...

awwwwwwwwwwwwwwwwwwww
q ternura