viernes, 16 de mayo de 2008

El hombre ilustrado (o en este caso, la mujer)



Hubo un tiempo, en que sabia como dejar marcas en la piel... Marcas indelebles. Marcas inolvidables.


Marcas registradas.

Con el tiempo y la edad, aprendi a que es mejor (y tambien peor) dejar marcas en el alma. Y entonces todo fue mucho mas intenso.

Mas tarde, con la tercer decada, aprendi a dejar marcas en el mundo. Y a maravillarme con la vida.

Y tambien, aprendi a ser inmortal, a traves de los ojos de mi hijo Franco.

Este es un pequeño homenaje a aquel gato negro de antaño, con su inocencia, su ingenuidad, su energia, su habilidad para enamorar. Es un homenaje a ese gato negro que se sorprendio cada dia, cada mañana, al ver salir el sol.

Porque hay cosas, que jamas deben olvidarse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las marcas en el cuerpo son excitantemente maravillosas. Me gusta estar sellada. Como perteneciendole a alguien.

Me gusto tu comentario. Poneme en tu lista, estas absolutamente habilitado.
besos intensos.

www.yo-enferma.blogspot.com

Puta se nace dijo...

Gracias por el link.

Anónimo dijo...

Perfume: Burberry.
Te dejo un poco.

Gracias por el link. Me gustó como me nombraste.

Seguí por ahí, es lindo sentirte.