martes, 8 de julio de 2008

Romper la rutina (final)


Tardó un poco, más bien bastante, en reaccionar. La aparición de su madre en escena, complicaba muchísimo mas las cosas. Ya bastante tenía en la cabeza Bruno como para sumarle una relación extinta, que su madre estaba intentando volver a la vida.

Llamó a la casa de Alfonso, para avisarle que no iba a ensayar esa tarde. Se comprometió a estar a la noche. Soportó estoicamente las chicanas que su amigo le aplicaba, porque estaba en falta, y se sabía culpable. Juró solemnemente estar a las 10 en el club, listo para arrancar el concierto. Cortó, y sintió que al menos un problema estaba a medio resolver. Por ahora, solo había que ir a buscar a Bárbara al aeropuerto.

El avión llegó puntual, y para Bruno eso era un buen indicio. Si bien estaba trayendo consigo más problemas que soluciones, al menos no había sumado otro punto en contra.

Bárbara llegó con varias valijas, el pelo suelto, y anteojos oscuros. Parecía una estrella de cine de los 60. Esta Bárbara era una muy diferente a la que Bruno recordaba yéndose, en un vuelo de Lufthansa, prometiendo volver. Y uno sabe que las promesas, usualmente, son hechas para romperse. No era esta la excepción para él. Bárbara estaba de visita, y de eso, Bruno, se acordaba a cada minuto.

Se abrazaron, con frialdad alemana de parte de Bruno, y con calidez Argentina, de parte de su madre. Era evidente que ella trataba de arreglar las cosas. Subieron las valijas al auto, y salieron lentamente a la autopista. Después de las primeras palabras, el silencio era espeso, y ella decidió cortarlo.

- Contame de tu vida – dijo mirando el paisaje
- ¿Mi vida?, bueno... mi papa murió, mi mamá me abandonó, toco en una banda, laburo en una oficina, y tengo dos mujeres en la cabeza. Ah, y este fin de semana, estoy a punto de volverme loco.

Bárbara lo miro sonriendo, y después volvió a mirar el paisaje de la autopista.

- Tu mamá no te abandonó hijo. Tu mamá los dejó crecer.
- Mi mamá no se acuerda de mi cumpleaños.
- Tu mamá es un ser humano.
- Mi mamá se fue cuando mas la necesitábamos.

Bruno se dió cuenta de que había herido más de lo que debía. Intentó en vano desdecirse, pero ella no acusó el golpe.

- Vos lo viviste como una traición hijo, y no fue así. Les dí 25 años de mi vida, sin pedir nada a cambio. Un tercio de mi vida se los dediqué a ustedes, cada noche, cada mañana, cada comida, cada cambio de pañal, cada llanto y cada risa. Creo que tenía derecho a alejarme un poco de todo y volver a mi país, a ver a mis familiares. A tratar de superar lo de papá.

Bruno no tuvo respuesta. Lo único que le había importado era que su madre no se acordaba de su cumpleaños. ¿Y que derecho tenía el de exigir?. Tuvo que reconocerlo, ella tenía algo de razón, aunque sus decisiones hubieran sido cuestionables.

- Nunca, en mi vida, dejé de amarlos, a cada uno de ustedes. Pero si vos…
- Ma, perdoname. No pensé las cosas asi como las planteas ahora.
- Una mamá nunca perdona… porque nunca se ofende con un hijo. Ya lo vas a entender...

Bruno tuvo que estacionarse en la banquina. Las lágrimas le nublaban la vista. Ahora que lo veía así, se daba cuenta de que había perdido años odiando a una persona que no lo merecía. Se bajó del auto, su madre también, y se fundieron en un abrazo interminable. Luego, se miraron en silencio, sin necesidad de palabras que expresaran sus arrepentimientos, sus disculpas, sus sentimientos. Volvieron a abrazarse, fuerte, como se abraza a un ideal, como se abrazan las enredaderas a los alambrados. Y el tiempo dejo de existir a su alrededor.

Llegaron al departamento. Evelyn y Marco esperaban sentados mirando la tele. Bruno les había avisado antes de salir, de que su madre venía de visita. Miraban con caras serias, aunque algo sorprendidos por el aire amigable que mostraba su hermano mayor. Las cosas, lentamente, apaciblemente, se fueron aclarando, y acomodando, hasta terminar con toda la familia abrazándose. Después de tres años, volvían a unirse como una verdadera familia. Barbara dijo entonces:

- Para esto volví hoy. Para arreglar las cosas. Y ahora siento que ya no quiero irme.

Bruno podría haber jurado, que vio a la foto de Camilo sonreír.



Llegó la noche, y con ella, el concierto en el club. Había mucha gente, y Bruno subió al escenario, junto con todos los demás integrantes. Estaba nervioso, nunca habían tocado para tanta gente, y sabía que un error, podía valerle la simpatía o el encono de todos.

Empezó por presentar a la banda por su nombre, e hizo algunos comentarios, cuando la vio a ella, ahí, en las primeras filas, que le sonreía y le hacia un gesto de que todo iba a salir bien. De pronto, se sintió con la confianza de quien se sabe capaz de todo. Hizo silencio, tomo el micrófono, y dijo:

- Este concierto está dedicado a Malena… - sonrió... y la señaló entre el público.

Y la banda comenzó a tocar.

Tocaron como nunca, la energía fluía de ellos, circulaba entre la gente y la embriagaba, y las letras de las canciones llegaban hasta el más duro de los corazones. Esa noche Bruno cantaba lo que sentía, y sentía lo que cantaba. La gente enloqueció, aplaudían cada ocurrencia, cada giro, y hasta cada error. El público estaba siendo encantado con el influjo de un cantante que se redescubría a sí mismo esa noche.

Cuando terminaron, se abrazó con todos sus compañeros, se felicitaron entre todos, y se despidieron con una alegría fuera de lo común. Todos sabían que ese había sido el mejor concierto que habían dado en su breve historia. Después, bajó a buscar a Malena.

Salieron juntos del lugar, y buscaron algún café donde comer algo, ya que habían pasado largamente la hora de la cena.

Bruno le agradeció el haber ido (ella sabía del concierto solo por un comentario hecho en la oficina). Le contó la locura que había sido su día, el reencuentro con su familia, la reconciliación, su sensación sobre el escenario… De pronto, sonó su celular.

- ¡Bruno!¡Habla Alfonso!
- ¿Qué paso Fonso?
- No me vas a creer… Vino un tipo, esta desesperado por grabar y firmar un contrato…
- ¿Queee?... ¡Me estas jodiendo!
- ¡Boludo!¡Mucha plata!¡Mucha!
- ¿Y cuando…?
- El lunes, nos espera en una oficina del centro.

Bruno no lo podía creer. Era demasiado para un solo día. Desde el momento en que se animó a hablarle a la rotisera, su vida había empezado a girar sin control, y hoy, parecía que ese huracán de tres días de duración se estaba disipando, y podía ver de nuevo el camino, pero este, era un camino completamente diferente.

Un cambio de actitud, y su vida se volvió impredecible. Una reacción en cadena que lo llevaba de un momento insignificante, a uno cada vez más importante.

Miró a Malena, le pidió disculpas, ya que tenía que salir por cinco minutos. Fue a la vereda, y llamo a la casa de Irma.

- Irma, habla Bruno
- Hola Brunito, ¿nos vemos hoy?
- No Irma, prefiero que no. Me encantas, sos hermosa, me partís la cabeza, pero no.
- ¿Por qué no?

Bruno se quedó en silencio, elaborando una respuesta, y de pronto sonrió.

- Porque mi vida esta cambiando, Irma.
- Bueno… me alegro por vos….
- …
- …
- Fue hermoso haberte conocido Irma.
- Si. Siento lo mismo Bruno.
- Te tengo que dejar… cuidate.

Se dijeron adiós, y se olvidaron mutuamente al instante posterior. Bruno volvió a la mesa, sonrió, y cenaron juntos, brindando por un futuro incierto, pero promisorio. Después de pedir la cuenta, Bruno se levantó, la ayudo a ponerse el abrigo y le dijo:

- Quiero que esto sea cosa de todos los días
- ¿Lo de cantar?
- No. Lo de ponerte el abrigo. Cuidarte. Estar a tu lado.

Malena sonrío tímida, y bajó la mirada. A ella le pasaba lo mismo, y por fin el se había dado cuenta.

- Acepto – dijo ella.

Bruno sonrío como un chico, feliz.

Al salir, le tomó la mano, suave al principio, firme después. Y sintió que ya no quería soltarla nunca más.


El lunes, Bruno no fue a trabajar.

El martes, presentó su renuncia.

Y desde entonces, todos los días, la va a buscar a la puerta de su antiguo trabajo…

10 comentarios:

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Me encantó el relato, Gato.
Deja con ganas de más. Y no es poco.

ALMITA dijo...

Brutal!!! Fabuloso! Formidable! me encanto gato!!!! Hay más de ésto???? Lindisima historia.

El gato vagabundo dijo...

Claudio: me vas a hacer poner colorado. Ya va a haber mas historias.

Almita: Me pusiste colorado. No hay mas por ahora, porque esto lo componia y lo publicaba.

Si el amable publico acepta, podemos seguir con la historia. Si no, podemos empezar una nueva. Ustedes mandan.

Gracias por estar

Anónimo dijo...

nonono!!! que siga la historia, porque sino es como el "comieron perdices y fueron felices". Ahi termina toda historia conocida, pero que pasa despues, cuando la vida entra en carriles cotidianos?
Quiero una continuacion, si es de felicidad continuada tambien, pero como sigue?
ana

Andrea AB dijo...

ayer trate de comentar esto como 4 veces y el coment no salia :(

El gato vagabundo dijo...

Ana : Las historias siempre siguen. Lo bueno es saber cuando dejar de mirar, para no aburrirse. Se puede (tengo varias ideas) extender un par de capitulos mas. Pero no se... los prefiero enamorados.

A: ¡Siga participando!. Mi blog es como un concurso organizado por Topolin. Si logras comentar, ¡te ganas mi respuesta y un voucher por un viaje de ida a fiorito en banda negativa!

Andrea AB dijo...

decia: "Me encanto la historia!! Y ademas me siento identificada, porque al igual que Bruno perdone a mi mama cuando un avion la trajo de visita hace un año. Y ahora la voy a ir a visitar yo :) "

ALMITA dijo...

que siga, que siga, que siga!!!!

Wakapinka dijo...

Acabo de arribar a tu blog. Y tu "romper la rutina", me dejó prendada... Lo suficiente para volver a pasar una y otra vez por acá, me parece. Te felicito, Gato.

El gato vagabundo dijo...

A: Deberia haber puesto al final "cualquier similitud con personajes reales es pura coincidencia". Me alegro mucho que te hayas reencontrado con tu vieja... pero mas me alegro que te haya gustado la historia !

Almita: estoy viendo la posibilidad de convertirlo en una saga tipo stars wars y venderselo a hollywood por un monton de guita. Por ahora, elaboro la continuacion para ustedes... en exclusiva.

Waka: Y tu comentario en "pozo del toba me dejo encantado a mi. Me parece que tenes bastante claras algunas cosas, y que me alabes la historia es para mi mas que un aliciente.

Gracias a todos por venir