lunes, 1 de septiembre de 2008

Que pasa cuando hablamos de sexo

Cuando tenia entre 18 y 20, era todo un tema. Uno no podia decirle a ella "me encanta que me soplen la quena cuando duermo", porque podia ofenderse, o peor, dejar de hacerlo. Entonces, hablar de sexo era una cuestion de rimas poeticas y frases a interpretar. En resumen, era una mierda, una pendejada.

Cuando andaba entre los 20 y los 25, era un poco mas directo el asunto. Ya me habia enterado de que les gustaba tanto como a mi tener sexo donde fuera y de las formas mas caprichosas. Claro, seguia habiendo ciertos tapujos para hablar abiertamente.

Entre los 26 y los 30, ya podia decirle a alguien recien conocido "te quiero comer aca mismo, en este cine mugriento, y acompañados por esta pelicula de mierda". Fue todo un cambio, un descubrimiento. Pero las respuestas eran de las mas variadas. Casi siempre eran del tipo "pero quien te crees que soy"

Hoy puedo hablar directamente, de forma camionera. Y me importa muy poco si del otro lado hay un rechazo. Lo importante, es sentirme bien conmigo, ser sincero. Y es la forma mas fructifera que haya conocido. Ser frontal. Honesto. Sin lugar a confusiones.

"Quiero tenerte ahora en la cama, sacarte la ropa con los dientes, saborearte, excitarte, olerte, manejarte. Quiero que la tengas bien adentro, guardadita, pero no del todo. Quiero que me hagas sentir el rigor de tu cuerpo bestial, que me uses, que me agites como a un adolescente. Quiero que acabes. Quiero que me quemes. Quiero que seas mala, que ladres, que grites, que nos caguemos de risa viendole la cara a los vecinos dentro de un rato."

Decir "me gustas" o "estas muy comible" era todo un desafio antes. Hoy digo cosas mas radicales. Y me importa un carajo si gusta o no a quien lo escuche. Lo importante, es sentir esa libertad de decir "me gustas, me calentas, me haces soñarte, me provocas el palo instantaneo"

Me gustas. Y si, te quiero penetrar, como a un bosque, a machetazos. Te quiero poseer, coger, violar con consentimiento. Te quiero llevar por toda la casa, puesta, como a un guante. Quiero verte reir nerviosa, quiero pasarte la mano por la espalda transpirada, mientras te llevo a galopar por las praderas de la cama.

Y cuando acabes, quiero escucharte decirlo. Me estabas esperando. Soy el mejor. Me queres tener adentro todo el dia...

Aunque sea mentira.

Asi es este juego. Decir lo que el otro quiere escuchar, mientras imaginamos que estamos con quien nos come la cabeza.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

uy!!! que tema Gato!
hay que encontrar el equilibrio justo entre palabras, gestos y miradas.... y con cuidado! y saber "ver" al otro...que quiere, que necesita, que le gustaría.

que bueno cuando se puede hablar libremente. Pero no siempre es asi.

pero ahora....quedese tranqui que se está en el trabajo...paños frios!
saludos

El gato vagabundo dijo...

Si, estoy en el trabajo. Pero no estoy caliente, simplemente me gusta esta edad, donde se puede hablar libremente, sabiendo que jugas el mismo juego.

Porque, el sexo nos gusta a todos. Y si es con comunicacion, y cada uno pide y da lo que el otro quiere, bueno, es el maldito paraiso.

Por eso es bueno decir las cosas que sentimos. Para no perder tiempo en garches inutiles, abulicos, anodinos, casi obligatorios.

Me dieron ganas de hacer una cancion...

Anónimo dijo...

Es un gran alivio poder decir y disfrutar. Lastima que se necesitan dos!

Tina dijo...

De qué edad estamos hablando?

Luna dijo...

Epa epa me encontre leyendo tranquila y de pronto esas palabras. Pense que era un post mas de esos que cuentan historias de vida, me equivoqué.
Que bueno que esta irse de boca a veces...

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Y mientras se sigue creciendo, más se va progresando, te lo aseguro, Gato.
Lo mejor de mi edad (casi 50) es descontar lo mutuo del deseo.
Y más que decir lo que quieras, saber que quien elegiste corresponde, con sólo un cruce de miradas.
Y desatar o atar, según se mire, la pasión.

Tina dijo...

Ay, la tenés enorme!!! Qué grosso trozoooooo!

(Aunque sea mentira dijiste!)

El gato vagabundo dijo...

Ano_nimo: Si no hay dos tambien se puede disfrutar eh! Podes hacer solos o puede haber 3, o 500. Lo importante es ser libre de boca.

Tina: 35.

Luna: Si. Y no se si es irse de boca... tal vez es decir "sean sinceros". El sexo es maravilloso, y si le agregamos la libertad de expresion, es algo por lo cual vale la pena vivir.

Claudio: "Y desatar o atar, según se mire, la pasión". Que linda frase. Me parece que la vida se puede reducir a esa frase. Vivimos atando y desatando segun nos permitan.

Tina: ¡Me hubieras avisado que tenia la bragueta baja!... Ahi esta... ¡listo!.
(mentime que me gusta)

Anónimo dijo...

Gatou, que lindo saber pedir. Saber agradecer, saber gozar, saber dar placer... o simplemente desearlo, quererlo fuerte fuerte...
quiero que me cojas asi, o asa... si, definitivamente los años nos ponen mejor, mas afilados, sabiendo que queremos, que nos gusta. Liberarte, desahogarte, ser penetrada fisica y mentalmente, cojer con todo el cuerpo.
Que bien, muy lindo tu post.

Cecilia Fiori. Prof. en Cs. de la comunicación (UBA) / Prof de Literatura / Postítulo en tecnologías y Postítulo en Escritura y literatura dijo...

Esta bueno superar los 30 y decirnos todo, pero "que te mientan" no...
no esta bueno que nos mientan ni mentir

Alejandra dijo...

Che, Gato, cómo es eso de "decir lo que el otro quiere escuchar, mientras imaginamos que estamos con quien nos come la cabeza"?
No será más lindo decirle al que nos come la cabeza las cosas que quiere escuchar?

Laura dijo...

absolutamente de acuerdo con todo lo que dijiste y con Claudio también.
Es otra de las cosas increíbles que te deja el paso del tiempo, saber muy bien dónde estás plantada, qué cosas te gustan y qué cosas no te van, poder decir todo con todas las letras sin temor a ser rechazada o juzgada...
ahhhh, bendita madurez!!!!