
Le comenté que estaba pagando un autoplan.
- ¿Y qué auto vas a sacar?
- Un gol
- ¡Son una poronga!
- Mirá que el mecánico me dijo que ese y el corsa eran buenos…
- No… ¡es una poronga!
- Pero la tecnología alemana…
- ¡Pero si los alemanes perdieron la guerra! ¡Tecnología alemana!
- Si… porque pelearon contra Rusia, EEUU y toda la Europa que no estaba con Hitler
- ¿sabes quien está haciendo buenos autos?
- ¿Quien?
- Fiat está haciendo muy buenos autos… el Punto es un autazo
- ¿Fiat? – dije intentando contener la carcajada
- ¡Autazos!
- Bueh…
- ¿Y vos no tenías auto?
- Si… tengo un Honda
- Ah, cuando lo cambies te vas a querer matar… un amigo mío tenía uno y…
- Pará pará… Honda es de tecnología Japonesa…
- Claro!… yo no lo cambiaria…
- ¿Por?
- ¡La tecnología japonesa papá! ¡No hay con que darle!
- Pero… ¿entonces?
- ¿Como “entonces”?
- Y claro... Japón era aliado de Alemania… capitularon y a los dos días los mascachicles les tiraron dos confites que no me gustaría que me salgan en un paquete de Rocklets. Murieron millones. Italia tenía a Mussolini, aliado incondicional de Hitler, también ellos perdieron la guerra. Y en Italia es donde diseñan los Fiat… Y hasta donde sé la tecnología italiana solo funciona en las maquinas de café y en las películas porno…
- Pero…
- Ah, ya sé lo que me queres decir. Volkswagen, BMW, Mercedes, Porsche… son una garcha, y por eso perdieron la guerra. Mientras que Honda, Toyota, Suzuki, Kawasaki, Nissan y Mazinger Z se pueden comparar tranquilamente con el Fiat 128 y derivados como el palio. Si me decís que la tecnología italiana construyo cosas como la Ferrari, dejame decirte algo primero.

Después de la primer guerra mundial, Alfa Romeo se funda con capitales italianos y los diseños de Alexandre Darracq, un francés que ya venía produciendo autos y ganando carreras alrededor del mundo. Plata italiana, ideas francesas. Ferrari le producía algunos motores de carrera a Alfa Romeo según los diseños del frances y de don Enzo, y cuando Mussolini expropia la Alfa Romeo haciéndola estatal, Ferrari se quedó en bolas, poniéndose a producir autopartes para las demás marcas y pequeñas aeronaves, porque en la época de Benito, estaba prohibido el deporte automotor. Después, claro, empezaron a hacer unos autos de la san puta, pero para eso pasaron varios años diseñando otras cosas que les dio un concepto mejorado de aerodinámia. Y sumado eso a los motores que ya sabían hacer… era evidente que iban a hacer algo bueno.
Ahora, Alemania y Japón mayormente fueron destruidas. Berlín, y Nagasaki eran los polos industriales más prominentes de ambos países. Hiroshima fue un objetivo, por su puerto de aguas profundas.

Y a pesar de eso los tipitos y los teutones se rearmaron y refundaron sus industrias y hoy les rompen el traste a GM, Chrysler, Ford y todas las que se le planten. Recién en los ochentas les surgió una competencia real en el patio de casa, y se agravó en los noventa ya que Corea empezó a producir los Kia, las SsangYong con motor mercedes, los Hyundai… todo con la tecnología que aprendieron de los japoneses. Esos mismos que bombardearon y que perdieron la guerra pero jamás perdieron ni el honor ni la idiosincrasia de laburo que los llevó irremediablemente a ser la potencia que hoy es Japón.

- …

- Pará, pará Carlos… no te vayas, que te cuento lo que pasó con Alemania… Carlos... ¡Carlos!... ¡esperá!
Carlos no volvió a hablarme, salvo raras excepciones, todas con motivo laboral. Creo que la abundancia de detalles no le cayó muy bien al hígado.
¿Habré hecho mal?. Yo creo que no es bueno desburrar a la gente, a menos que lo pida.
Y Carlos lo estaba pidiendo a gritos...